En la mitología griega, los centauros (en griego Κένταυρος Kentauros, ‘matador de toros’, ‘cien fuertes’, plural Κένταυρι Kentauri; en latín Centaurus/Centauri) son una raza de seres con el torso y la cabeza de humano y el cuerpo de caballo. Las femeninas reciben el nombre de centáurides.
Vivían en las montañas de Tessalia y se les consideraba hijos de Kentauros (el hijo de Ixión y Néfele) y algunas yeguas magnesias, o de Apolo y Hebe.Los centauros son muy conocidos por la lucha que mantuvieron con los lápitas, (Se denomina lápita o lapita, en la mitología griega, a la persona perteneciente a una región situada en Tessalia, denominada Perrabia, junto a los montes Olimpo y Osa y a ambos lados del río Peneo), provocada por su intento de raptar a Hipodamía, (En la mitología griega Hipodamía en griego Ἱπποδαμία) o Deidamía era una de las mujeres más hermosas de su generación. Era hija de Butes o de Adrasto, rey de Argos, y esposa de Pirítoo, el rey de los lápitas) el día de su boda con Pirítoo, rey de los lapitas y también hijo de Ixión. La riña entre estos primos es una metáfora del conflicto entre los bajos instintos y el comportamiento civilizado en la humanidad.Teseo, un héroe y fundador de ciudades que estaba presente, inclinó la balanza del lado del orden correcto de las cosas, y ayudó a Pirítoo. Los centauros huyeron.Escenas de la batalla entre los lápitas y los centauros fueron esculpidas en bajorrelieves en el friso del Partenón, que estaba dedicado a la sabia diosa Palas Atenea.
Como la Titanomaquia (En la mitología griega, la Titanomaquia en griego antiguo Τιτανομαχία Titanomakhía, ‘Guerra de los Titanes’) fue la serie de batallas libradas durante diez años entre las dos razas de deidades muy anteriores a la existencia de la humanidad: los Titanes, luchando desde el monte Otis y los Olímpicos, que llegarían a reinar en el monte Olimpo), la derrota de los Titanes ante los dioses Olímpicos, las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo y es conocida como Centauromaquia.
El personaje general de los centauros es el de seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad, esclavos de las pasiones animales. Dos excepciones a esta reglas son Folo y Quirón, que expresaban su «buena» naturaleza, siendo centauros sabios y amables.
Folo (en griego antiguo Φόλος Phólos) era un sabio centauro y amigo de Heracles. Daba nombre al monte Foloe de Arcadia. Murió al ser alcanzado por una flecha perdida disparada por Heracles mientras éste cazaba al jabalí Erimanto, el cuarto de sus doce trabajos. el jabalí de Erimanto era una criatura que causaba estragos en todo el contorno y que vivía en Erimanto un monte de la Arcadia y la Élide, hoy se llama Olonos. Quirón (en griego antiguo Χείρων Kheírôn, ‘el inferior’ de los hijos de Crono) es un centauro inteligente, sabio y de buen carácter, a diferencia de la mayoría de los de su clase. Era hijo de Crono y de Filira, una hija de Océano, y padre de Ocírroe con la ninfa Carclo, Quirón vivía en una cueva del monte Pelión, en Tessalia, y fue un gran educador en música, arte, caza, moral, medicina y cirugía, y tutor de los héroes Áquiles, Ajax, Asclepio, Teseo, Jasón, Aristeo, Acteón y Heracles.
Neso (en griego antiguoΝεσσος Nessos; en latín Nessus) era un famoso centauro, hijo de Ixión y Néfele, una ninfa-nube a la que Zeus había dado la forma de Hera. En un acceso de lujuria, intentó raptar a Deyanira, la esposa de Heracles. Éste vio a Neso intentando violar a su esposa desde el otro lado del río Eveno y le disparó una flecha envenenada al pecho. Como último acto de maldad, mientras agonizaba, Neso le dijo a Deyanira que su sangre aseguraría que Heracles le fuese siempre fiel. Deyanira le creyó estúpidamente, y cuando su confianza en Heracles empezó a menguar, untó una camisa con la sangre y se la dio a su marido, quien murió lenta y dolorosamente cuando la camisa quemó (con llamas reales o por el calor del veneno) su piel.
Muchas leyendas sobre los centauros sostienen que son criaturas muy inconstantes, que miran con frecuencia al cielo para determinar sus destinos. Son grandes astrólogos y muy aficionados a la adivinación.
Fuente: http://www.wikipedia.org
Como la Titanomaquia (En la mitología griega, la Titanomaquia en griego antiguo Τιτανομαχία Titanomakhía, ‘Guerra de los Titanes’) fue la serie de batallas libradas durante diez años entre las dos razas de deidades muy anteriores a la existencia de la humanidad: los Titanes, luchando desde el monte Otis y los Olímpicos, que llegarían a reinar en el monte Olimpo), la derrota de los Titanes ante los dioses Olímpicos, las contiendas con los centauros representan la lucha entre la civilización y el barbarismo y es conocida como Centauromaquia.
El personaje general de los centauros es el de seres salvajes, sin leyes ni hospitalidad, esclavos de las pasiones animales. Dos excepciones a esta reglas son Folo y Quirón, que expresaban su «buena» naturaleza, siendo centauros sabios y amables.
Folo (en griego antiguo Φόλος Phólos) era un sabio centauro y amigo de Heracles. Daba nombre al monte Foloe de Arcadia. Murió al ser alcanzado por una flecha perdida disparada por Heracles mientras éste cazaba al jabalí Erimanto, el cuarto de sus doce trabajos. el jabalí de Erimanto era una criatura que causaba estragos en todo el contorno y que vivía en Erimanto un monte de la Arcadia y la Élide, hoy se llama Olonos. Quirón (en griego antiguo Χείρων Kheírôn, ‘el inferior’ de los hijos de Crono) es un centauro inteligente, sabio y de buen carácter, a diferencia de la mayoría de los de su clase. Era hijo de Crono y de Filira, una hija de Océano, y padre de Ocírroe con la ninfa Carclo, Quirón vivía en una cueva del monte Pelión, en Tessalia, y fue un gran educador en música, arte, caza, moral, medicina y cirugía, y tutor de los héroes Áquiles, Ajax, Asclepio, Teseo, Jasón, Aristeo, Acteón y Heracles.
Neso (en griego antiguoΝεσσος Nessos; en latín Nessus) era un famoso centauro, hijo de Ixión y Néfele, una ninfa-nube a la que Zeus había dado la forma de Hera. En un acceso de lujuria, intentó raptar a Deyanira, la esposa de Heracles. Éste vio a Neso intentando violar a su esposa desde el otro lado del río Eveno y le disparó una flecha envenenada al pecho. Como último acto de maldad, mientras agonizaba, Neso le dijo a Deyanira que su sangre aseguraría que Heracles le fuese siempre fiel. Deyanira le creyó estúpidamente, y cuando su confianza en Heracles empezó a menguar, untó una camisa con la sangre y se la dio a su marido, quien murió lenta y dolorosamente cuando la camisa quemó (con llamas reales o por el calor del veneno) su piel.
Muchas leyendas sobre los centauros sostienen que son criaturas muy inconstantes, que miran con frecuencia al cielo para determinar sus destinos. Son grandes astrólogos y muy aficionados a la adivinación.
Fuente: http://www.wikipedia.org